jueves, 11 de junio de 2009

SOCIALISMO DEL SIGLO XXI: MÁS NACIONALIZACIONES

Cambios en Venezuela



Repercusiones de las estatizaciones, argumentos a favor y en contra.
Que es el grupo Techint. El papel de los medios en el conflicto y la
influencia de su ideología en su toma de posición.



El 22 de mayo el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, decretó la nacionalización de seis empresas siderúrgicas, entre ellas seis del grupo Techint: Tubos de Acero de Venezuela (Tavsa), Materiales Siderúrgicos (Matesi) y Complejo Siderúrgico de Guayana (Comsigua), en esta última el grupo Techint era minoritaria en acciones. Las otras tres empresas estatizadas son Orinoco, Iron y Venprecar, que forman parte de la International Briquettes Holding. La decisión generó fuertes repercusiones en la Argentina donde el grupo empresario, junto a la Unión Industrial Argentina (UIA), la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), pidieron al gobierno nacional que intervenga, quien cuando se realizó la nacionalización de Sidor, también del grupo Techint, consiguió que la empresa sea indemnizada por 1970 millones de dólares.

Las razones principales esgrimidas por el gobierno venezolano fueron que las empresas no pagaban los sueldos de los trabajadores y estos pedían una intervención oficial. Otra de las razones fueron los manejos económicos y los altos precios que cobraban, por ejemplo, Tavsa recibía el acero para hacer tubos, para la industria petrolera, de parte de Sidor – estatal – pero se los vendía a Pdvsa – estatal – a precios altísimos. El anuncio finalizó con un enfático “el sector briquetero, nacionalícese. No hay nada que discutir” de parte de Chávez.

Por el lado empresarial, el director de Relaciones Institucionales de Techint, Luis Betnaza, mostró su enojo señalando que Chávez anteriormente había estado en El Calafate con la presidenta Cristina Kirchner y habló de integración latinoamericana, pero con estos hechos era difícil lograrla porque, aseguró, “ninguna empresa argentina va a poner un peso más en Venezuela”. Lo que Betnaza no tiene en cuenta pidiendo que se proteja el capital nacional, es que Chávez está permitiendo a medianas empresas argentinas obtener contratos que les permite multiplicar lo que ganan. Las empresas argentinas incrementaron en seis años las exportaciones a Venezuela de 122 millones de dólares a casi 1500 millones.

Tampoco es razonable el pedido del grupo Techint al gobierno para que intervenga, tal como lo hizo con Sidor, porque los primeros 400 millones de dólares de esta estatización, conseguido gracias a la mediación de Cristina, fue a parar al Dresdner Bank de Frankfurt, en Alemania, en vez de ser invertido en la Argentina o, como la empresa había prometido, en la planta de San Nicolás. No solo eso, sino que en una de sus plantas de San Nicolás, explotada por Siderar, la empresa, tal como denunció el ex presidente Néstor Kirchner en un acto en Avellaneda, tiene una deuda de 27 millones de pesos con los trabajadores, al mismo tiempo que los directivos se repartían 6 millones de dólares. Otra de las empresas del grupo Techint, Transportadora de Gas del Norte (TGN) fue acusada por la Comisión Nacional de Valores (CNV) por irregularidades cuando declaró el default a fines de diciembre. Con estos hechos en contra, ¿qué autoridad tiene el grupo Techint para pedir al gobierno nacional qué interceda a favor de sus intereses?

El ministro de Planificación, Julio de Vido, será quien llevará adelante – como lo hizo anteriormente – las negociaciones para la indemnización de las tres empresas del grupo Techint, pero dijo que respetará “la decisión soberana” de Chávez. Por su parte, el primer candidato a diputado por Capital Federal del oficialismo, Carlos Heller, defendió las estatizaciones diciendo que son “una decisión soberana de los venezolanos”. Habló del proyecto del Socialismo del siglo XXI y dijo que “esta decisión de nacionalización está en el marco de un proyecto anunciado hace bastante tiempo, no es una novedad”. Por su parte, la UIA le reclamó mediante un comunicado al gobierno nacional que “revea” el ingreso de Venezuela al Mercosur. Agregaban que “acá Venezuela estatiza empresas argentinas y nuestro Gobierno sale a decir que se trata de la decisión de un país soberano”.

Otro papel jugaron los medios masivos locales, principalmente Clarín y La Nación que apoyan al grupo Techint. Esto se dio por dos factores importantes, el primero es su oposición al kirchnerismo, por lo que los aliados del oficialismo son opositores al diario. Otro factor es la ideología, claramente de derecha en el caso de La Nación, y en Clarín un poco más escondido, donde todo lo que busque defender al pueblo trabajador o nombre socialismo en sus bases, genera una repulsión inmediata, algo que no será aceptado bajo ningún punto de vista. Caso contrario es el de Página/12, con un oficialismo marcadamente muy fuerte, y una ideología de centroizquierda, muestra todo lo contrario, un apoyo a Chávez, a los Kirchner, y una crítica desde todos los frentes hacia el grupo Techint.




Fuentes: Página/12, Clarín, La Nación


G.A.R.