viernes, 10 de julio de 2009

Vieja mal atendida

Hubo un día
gris con nubes
y con muchas
patas de rana
que caían sobre
el tejado de
la casa de
una vieja menopáusica
y mal atendida
que solamente quería
una fiesta sorpresa
llena de globos,
con tortas gigantes
y guirnaldas coloridas.
Pero eso no
fue posible porque
la vieja murió
de gripe porcina
cabalgando un caballo
mientras corría velozmente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué litearuta!

sibila dijo...

TeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeAmooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!

Unknown dijo...

Es la envidia de JOSÉ Luis Borges :)