BERLUSCONI ACORRALADO POR LA JUSTICIA

La igualdad jurídica es una condición inherente que debería presentarse en toda la humanidad. Italia dio ayer un paso muy importante en esto cuando el Tribunal Constitucional Italiano eliminó la ley Alfano (denominada así por Angelino Alfano, el ministro de Justicia que la dictaminó) que le daba al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, inmunidad penal, básicamente no se le podían iniciar causas en contra. La medida fue aprobada por nueve votos contra seis y los argumentos principales que se esgrimieron fueron que contradecían a dos artículos de la Constitución italiana. Estos eran el artículo 3, que asegura la igualdad jurídica de todos los ciudadanos, y el 138, que especificaba como se deben aprobar este tipo de inmunidades.

La ley actual protegía los cuatro cargos más importantes del país, el de Primer Ministro, el del Presidente, ejercido por Giorgio Napolitano, y los dos presidentes del Congreso, Gianfranco Fini – de pasado fascista – en diputados y Renato Schifani, en senadores. Durante el juicio, los abogados de Berlusconi, Gaetano Pecorella y Niccolo Ghedini, ambos diputados por el oficialismo, lo defendían con el principal argumento de que un Premier no puede ser igual que los demás por las funciones que ejerce, debe ser un “primus super pares”, “primero sobre sus pares” en español. Pero una vez que perdió, el mismo Berlusconi se burló del tribunal diciendo que “esa corte no es un órgano de garantías sino un órgano político”, y más se burló de la sentencia: “Esas cosas me importan un pepino (…) con o sin ley seguiremos adelante”.

El proceso se dio después de que el pasado sábado se hubiera producido una masiva manifestación de aproximadamente cien mil personas en la Plaza del Pueblo, en Roma, protestando en contra de varias de sus medidas. Principalmente, la gente protestaba por la libertad de expresión, ya que Berlusconi es dueño de tres cadenas de medios privadas, además de los públicos, en los que, obviamente, baja línea políticamente. Pero a esto se le suma que en los últimos meses el Premier hizo demandas millonarias a los medios La Repubblica y L’Unità por mostrar imágenes de él en una de sus orgías, donde corría fluídamente la cocaína, y declaraciones de las prostitutas que estuvieron en el lugar. Además, hace pocos días reclamó el cierre de un programa de la cadena RAI en donde fue entrevistada una de las mujeres que participó de aquellos hechos que entonces fueron un escándalo mundial.

La decisión de los jueces de revisar esa ley se dio porque el lunes un tribunal de Milán encontró culpable a Berlusconi de la causa de la Editorial Mondadori, la cual había sido cedida a una empresa del Premier gracias a los sobornos a un Juez, según la Justicia italiana. Está implicado su grupo de inversión Fininvest, que el sábado pasado el tribunal de apelaciones de Milán obligó a pagar 750 millones de euros en forma de indemnización. Otra de las causas es la de un pago, en forma de soborno, de 600 mil dólares al abogado inglés David Mills para que testifique a favor de Berlusconi en dos causas. Mills fue condenado a dos años y medio de cárcel. El pago, que también venía de Fininvest, se comprobó pero no podían juzgarlo justamente por la ley Alfano. Además, se lo juzgará por las ya famosas orgías que realizó junto al empresario Gianpaolo Tarantini. Otras dos causas muy importantes son las de Mediaset y Mediatrade, ambas relacionadas a la evasión fiscal en la compra y venta de derechos hechas por testaferros. Y dicho sea de paso, también será juzgado por varias causas de evasión fiscal, sobornos y transacciones financieras ilegales, entre otras. Es probable que deba renunciar a su cargo para dar lugar a la Justicia para que lo juzgue.

Antonio Di Pietro, líder del partido Italia de los Valores, pidió inmediatamente su renuncia agregando que “debe renunciar ya mismo a sus funciones y asumir el único papel que en quince años no ha querido encarnar: el de inculpado”. Por su parte, Darío Franceschini, secretario general del Partido Democrático dijo que “no puede haber excepciones, todos son iguales ante la ley, incluidos los poderosos”. “Ahora que te juzguen” fue la proclama del grupo Izquierda y Libertad, en una manifestación realizada ayer. Berlusconi atinó a defenderse denunciando que se está llenando todo de izquierdistas. “Jamás pensé que la Corte Constitucional con once jueces de izquierda aprobara el texto, era imposible (…) tenemos una mayoría de magistrados rojos muy bien organizados, que usan la Justicia como forma de lucha política” dijo, y en cuanto a las denuncias populares contra la libertad de expresión avisó: “El 72 por ciento de la prensa es de izquierda, todos los programas de debates e investigación de la televisión pública, pagada con el dinero de todos, son de izquierda (…) todos los procesos judiciales en mi contra son farsas montadas para atacarme políticamente. Pero no importa, cuento con el apoyo del 70 por ciento de los italianos”.

GAR