miércoles, 27 de octubre de 2010

CALENTAMIENTO GLOBAL: ¿VERDAD O MENTIRA?


Muchos científicos se debaten entre quien produce el calentamiento global, si es verdad que estas temperaturas son las más altas en toda la historia de la Tierra, y si realmente el calor es malo. Acá es donde entran las distintas teorías, pero ahora nos concentraremos en dos prácticamente antagónicas. Una, dice que el calentamie
nto global se produce por la contaminación del hombre, teoría que hizo famosa el ex vicepresidente de los Estados Unidos, Albert Gore. La otra dice que el calentamiento global es un proceso natural en el que el hombre no influye, y fue hecho por expertos en oposición al documental de Al Gore.



Contexto.


En el 2006 Al Gore presenta el documental Una Verdad Incómoda, en donde argumenta cómo la contaminación generada por gases tóxicos produce el calentamiento global. Este no fue un documental más sino que puso el conflicto medioambiental en el centro de la escena y al calentamiento global como la principal estrella. Tanta fue la repercusión que al año siguiente se le dio al ex vice el Premio Nobel de la Paz junto a Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

En el año 1997 la Organización de Naciones Unidas lanzó el Protocolo de Kyoto, un acuerdo firmado por casi todos los países del mundo que consistía en que cada Estado tomaría medidas para disminuir las emisiones de dióxido de carbono, óxido nitroso y metano, además de los gases industriales HFC, PFC y SF6 (también conocidos como los gases del efecto invernadero), de las fábricas de su país, en un 5% hasta el año 2012 a partir de 1990. Si bien Estados Unidos lo firmó, sus gobiernos no lo ratificaron, es decir, firmaron algo que luego rechazaron y no cumplieron. De ahí también lo importante de este documental.

El mismo año que Al Gore recibió el Nobel, un grupo de científicos se reunieron en otro documental titulado La Gran Estafa del Calentamiento Global, dirigido por Martin Durkin, en donde critican y argumentan en contra de la teoría del ex vice.

Hoy en día, ya se habla bastante poco del Calentamiento Global o del GEI (Gases del Efecto Invernadero), siendo un tema que pasó de moda.


Argumentos.


Round 1: Ataquen al mensajero

El grupo intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, o IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change) es el grupo de los “2500 más importantes científicos del mundo” que estudian y proponen soluciones al problema del cambio climático. Recibieron junto a Albert Gore el premio Nobel de la Paz en el 2007 por su concientización acerca del calentamiento global. Sin embargo, ya en el 2005 habían sido criticados por un grupo de científicos que los denunciaban por generar hipótesis y no conclusiones, debido a que no pudieron comprobar la incidencia del hombre en el cambio del clima.

Uno de sus críticos fue Frederick Seitz, presidente de la Academia Nacional de Ciencias de América. Reveló a través de una carta al Wall Street Journal que sus dichos, y los de otros científicos, fueron censurados en los informes del IPCC. “Este informe no es la versión que fue aprobada por los científicos que contribuyeron”, sentenció. La carta termina con una fuerte frase: “Nunca he presenciado una corrupción más inquietante del proceso de revisión que los acontecimientos que llevaron al informe del IPCC”.

Chris Landsea fue miembro del IPCC para analizar el fenómeno de los huracanes y ciclones en el trópico. El organismo había sido concluyente sobre este hecho afirmando que el calentamiento global había agravado los fenómenos que se sucedieron en 2004. Landsea había investigado los estudios anteriores y no encontró conexión entre la gravedad de los huracanes y los cambios de temperatura, y posteriormente concluyó que la incidencia del clima en tales fenómenos naturales era “mínima”. Finalmente decidió separarse del organismo porque aseguró que los estudios son “motivados por las agendas preconcebidas” y así mismo son “científicamente erróneas”.

Finalmente está el científico Paul Reiter, profesor del Instituto Pasteur de París, y experto en enfermedades transmitidas por insectos, ejemplo la malaria. Más allá de tener un currículo muy importante, también contribuyó en uno de los informes del IPCC sobre el mosquito de la malaria. Sus palabras contradecían lo que decía el organismo por lo que fueron borradas, según él, del informe final. Reiter pidió entonces que se borre su nombre del documento, pero le contestaron que no lo iban a hacer debido a que él había contribuido en su elaboración. Amenazados con tomar medidas legales contra ellos, decidieron borrar el nombre. Pero Reiter asegura conocer científicos a los que les pasó lo mismo y su nombre figura en los informes finales del IPCC formando parte hoy de los 2500 científicos. Todos estos temas serán tocados en el cuarto round.


Round 2: CO2, el principal actor

El óxido de carbono, más conocido como CO2, es la unión iónica de dos moléculas de oxígeno con una de carbono. Es uno de los gases que forman la atmósfera y uno de los miembros de los ya tan famosos Gases del Efecto Invernadero (GEI). La atmósfera es, según Al Gore, tan fina como una capa de barniz en un pedazo de madera. Su función es la de retener los rayos del sol que rebotan sobre la superficie de la Tierra provocando una temperatura habitable. Una Verdad Incómoda sugiere que al aumentar las emisiones de CO2 la capa de la atmósfera se agranda reteniendo mayores cantidades de rayos solares y provocando una mayor temperatura.

Este gas es producido de diversas formas, desde la producida por los animales, los vegetales en descomposición y los volcanes hasta la que producen los autos, los incendios y las fábricas. También es producida por el océano, pero esto lo veremos más adelante. Lo llamativo es que habiendo tantos gases en la atmósfera se investigue tanto al CO2, y esto es porque la coincidencia entre la temperatura y el óxido de carbono es muy llamativa al punto de que sean casi iguales en grandes períodos de la vida de la Tierra. Al Gore muestra un gráfico en donde a mayor temperatura hay mayor CO2, y donde hay menor temperatura, menor CO2. La conclusión rápida que se extrae de esto es que el CO2 produce las altas temperaturas. Ahora bien, la crítica también es rápida. En La Gran Estafa del Calentamiento Global muestran que en los gráficos la temperatura está un poco adelantada al CO2. Al tomar períodos tan grandes esos pequeños adelantos representan 800 años, es decir que según estos gráficos aumentó la temperatura y 800 años después, el CO2. Y esto, ahora si, es gracias al océano, el mayor productor de CO2 del mundo. Estas aguas funcionan como un almacenador y emisor de CO2 a la superficie. Cuando hace calor el océano emite CO2 a la atmósfera, pero cuando hace frío lo absorbe. Y debido a que la extensión oceánica es tan grande y tarda tanto en calentarse o enfriarse, el CO2 tarda 800 años en imitar al clima.

Otra de las críticas que hace el documental es la poca importancia que tiene el CO2 dentro de la atmósfera, ya que, según el documental, solo el 0,054% de todos los gases de la atmósfera es CO2. Es más, si tomamos los 6 gases del GEI, el CO2 también tiene una pequeña porción debido a que el 95% de estos gases es vapor de agua. Y si tocamos la parte de la industria, los datos se vuelven más reveladores. A mediados del siglo XIX empieza un aumento de la temperatura que se extiende hasta la Segunda Guerra Mundial. Este aumento empezó antes de la fabricación del primer automóvil en 1886. Este período es conocido por tener una industrialización bastante pobre. Durante el Boom Económico de la Posguerra fue que la temperatura empezó a disminuir y continuó así hasta 1975, atravesada por la gran depresión de los ’70.

Y finalmente, están los datos de la cantidad de CO2 que producen los humanos. Según el documental, los volcanes producen más CO2 que todas las fábricas, autos y aviones juntas, que producen 6,5 gigatoneladas de CO2 por año. Los desperdicios de los animales producen aún más, 150 gigatoneladas, y más todavía los vegetales en descomposición, como las hojas de los árboles que caen en otoño. Y finalmente, como se dijo anteriormente, el océano es el mayor productor de CO2. Estos datos hechan por la borda la teoría de que el CO2 pueda producir los cambios de temperatura.


Round 3: ¿Quién cambia el clima?

El sol. Tan simple como eso. Según la teoría del Calentamiento Global los rayos solares rebotan en la tierra y son atrapados por la atmósfera, a mayor atmósfera mayor número de rayos atrapados, y a mayor número de rayos mayor calor. Las críticas empiezan por la diferencia de clima de la atmósfera con la tierra, si fuera como dicen los otros científicos, cuando la superficie terrestre se calienta la atmósfera debería calentarse más, debido a que todo el calor rebota hacia ella. Pero en realidad, la superficie se calienta más que la atmósfera.

Los críticos encontraron una llamativa relación entre las manchas solares y el clima terrestre, a mayor cantidad de manchas mayor temperatura, tal como descubrió el físico solar Piers Corbyn. Además, también descubrieron que tenía mucha incidencia en la formación de nubes. Éstas se forman cuando partículas subatómicas, supuestamente formadas por supernovas que explotan, se juntan con el vapor de agua. Al aumentar las manchas solares, aumenta también el viento solar, lo que hace que menos partículas lleguen a la Tierra y por ende se formen menos nubes.


Round 4: Enfermedades y catástrofes naturales

Según Al Gore los océanos están aumentando de temperatura y producen huracanes más fuertes. Tomando como ejemplo al huracán Katrina, este se formó en el Atlántico y al pasar por Florida llegó a aguas más calientes incrementando así mismo la velocidad del viento y la humedad. Sin embargo, los críticos aseguran que estas catástrofes se producen debido a la diferencia de clima entre los trópicos y el ártico, y que esta diferencia será menor en climas más cálidos, por lo que debería haber menos huracanes.

Finalmente, está la cuestión de los polos derritiéndose lo que se produce porque el hielo solo absorbe el 10% del calor solar, pero el agua absorbe el 90%. Al haber mayor temperatura llega mayor calor al agua derritiendo las placas de hielo. Esto produciría un incremento del nivel del agua muy grande provocando grandes inundaciones. Sin embargo los críticos aseguran que estos desprendimientos y derretimientos de hielo son un proceso natural que se dan a lo largo de los años, algo que ocurre todos los años y lo comparan con la caída de las hojas en el otoño.

En cuanto a las enfermedades, una de las paradojas que propone Al Gore es la eliminación de algunas especies en reemplazo de otras. Algunas son los escarabajos que destruyen bosques enteros, y otra son los mosquitos. Y hay más, que traen enfermedades peligrosas para el hombre, por ejemplo la malaria. Sin embargo, asegura Reiter, los mosquitos son abundantes en climas fríos y el golpe más fuerte de la malaria fue en la URSS en la década del ’20 donde se produjeron 600 mil muertes.


Round 5: La politización del medio ambiente

A comienzos de los ’70 los mineros de Gran Bretaña se pusieron en huelga haciendo caer el gobierno de Ted Heath. Unos años más tarde pasó lo mismo con Margaret Thatcher. Según La gran estafa del Calentamiento Global, la dama de hierro decidió combatir a los mineros (carbón), y también al Medio Oriente (petróleo), fomentando la energía nuclear y quitándoles poder. Posteriormente, al empezar los debates sobre cambio climático Thatcher aprovechó la nula emisión de CO2 de las plantas nucleares para apoyar a estos científicos, obteniendo más argumentos políticos para fomentar la energía nuclear.

Patrick Moore, co-fundador de Greenpeace es uno de los que se subió al carro de la energía nuclear, lo que lo separa aún más de la organización que fundó. En una nota que escribió para el Washington Post afirma que esta es la mejor opción porque la energía eólica y solar es “intermitente e impredecible”, por lo que no puede sustituir a las grandes plantas de carbón y petróleo. Asimismo el gas natural y los combustibles fósiles tienen “un precio muy volátil y construyendo una planta se corren varios riesgos”. Asegura que no tienen un precio tan alto como se cree y que son bastante seguras, debido a que los accidentes que ocurrieron, por ejemplo, en Chernobyl, era porque no habían tomado las medidas necesarias para evitar accidentes. Y lo compara con las minas de carbón donde cada año mueren más mineros.

Pero en este documental la izquierda también tiene su lugar. Con la caída del muro de Berlín las masas revolucionarias se convirtieron hasta hacerse medioambientalistas y poner en ese escenario sus propios argumentos de batalla. “Aprendieron a utilizar el lenguaje ecologista de una manera inteligente para establecer agendas que tienen más que ver con el anticapitalismo y la antiglobalización”, concluye Patrick Moore, quien abandonó la organización acusando a sus ex-compañeros de tomar medidas más extremistas.

Pero ambas teorías, en su carácter de buscar ser humanitarias, miran a África creyendo saber qué necesita. Según Al Gore, mientras sigue creciendo la población, la demanda de recursos naturales crece produciendo talas masivas de árboles y quemas de bosques enteros. Estos representan el 30% del CO2 enviado a la atmósfera. El mayor número de bosques quemados se produce en África. Sin embargo, Al Gore contrasta con gráficos que muestran a Estados Unidos como el mayor contribuyente al calentamiento global.

Este punto es muy distinto en La gran estafa del calentamiento global. La hipótesis que sostienen es que lo que se busca es interrumpir “el sueño africano” que es la industrialización. Se busca terminar con el carbón, pero por otro lado, quien no usa carbón en el continente debe quemar madera o estiércol seco para cocinar sus alimentos. El humo que esto provoca es una de las principales causas de muertes entre la población pobre. Según la Organización Mundial de la Salud, para el año 2004 morían 1,6 millones de personas, en su mayoría niños, cada año por esta causa. Además, no tienen forma de conservar sus alimentos. El documental denuncia a aquellos que piden por fuentes de energía renovables como la solar o la eólica para todos los continentes, incluido África, y muestran una clínica en Kenya con paneles solares que solo proporciona luz y electricidad para un refrigerador donde guardan las vacunas. Lo curioso es que funciona uno, o el otro, nunca los dos juntos.


Conclusiones.


A esta altura parece la palabra de unos científicos contra la de otros. Si de algo se puede estar seguros es de que la contaminación existe, así como existe la pobreza en el Tercer Mundo. La historia de la humanidad se va desarrollando en etapas, así como no se le puede pedir a África que se saltee una etapa, la del carbón y el petróleo, no se le puede permitir al Primer Mundo que no sigan avanzando hacia tecnologías más seguras y limpias. Actualmente son ellos los principales productores de gases tóxicos en el mundo y por ende tienen la mayor responsabilidad.

Pero la contaminación no se produce solo por gases tóxicos a la atmósfera, ni se produce solo en países lejanos, ni nos afectaría solo en unos cuantos años. La contaminación existe, toma otras formas, está en nuestro país, y mata gente hoy. En la ribera del Riachuelo habitan 5 millones de personas, resistiendo la contaminación del aire, la tierra y el agua. Prácticamente toda la zona oeste y la zona sur se ve afectada por este desastre. Por día se vuelcan casi 450 mil mts2 de basura de las grandes fábricas, entre residuos y aguas servidas. Tiene cantidades de zinc, plomo y mercurio 50 veces más altas que el máximo tolerable. No alcanzan las manos para contar las cantidades de enfermedades que el Riachuelo puede producir. Entre ellas están el cáncer, la cianosis, abortos espontáneos, hepatitis, retraso mental, pérdida del olfato y, en última instancia, la muerte.

Los primeros responsables son casi 100 basurales, cerca de 50 fábricas y 88 embarcaciones hundidas. Después está la gran cantidad de políticos que nunca hicieron nada y los que se llenaron la boca hablando de que iban a limpiarlo pero cuando llegó el momento de la verdad lo único que limpiaron fue el préstamo que recibieron del Banco Interamericano de Desarrollo. María Julia Alsogaray fue la responsable, de los u$s250 millones que recibió solo quedan 90 millones. La cantidad utilizada en la limpieza fue de u$s1 millón. Y con ese millón, lo único que se hizo fue retirar algunos cascos hundidos (otros volverían a hundirse, pero eso no les importaba).

En base a estos datos es importante la contaminación. Si los recursos económicos están, el planeta debe limpiarse, y se debe ayudar a quien no tenga los recursos a limpiar su parte. La contaminación, en cualquier parte del planeta, nos afecta a todos.



Para sacar sus propias conclusiones vea:

"Una Verdad Incómoda" (Parte 1; Parte 2) de Albert Gore

"La Gran Estafa del Calentamiento Global" de Martin Durkin



GAR





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