viernes, 24 de enero de 2014

PARA DEBATIR LA INSEGURIDAD



Este tema es candente en toda propaganda política y se podría decir que fue el gran eje de la última campaña de elecciones (ver la campaña de Massa, Insaurralde, Stolbizer, De Narváez o Pitrola). La idea es hacer una aproximación al debate de la inseguridad y con esto debatir desde un punto de coincidencias básicas que nos permitan avanzar en políticas de Estado. Es un problema que nos afecta a todos pero cuando se plantean las soluciones se sabe inmediatamente tanto la ideología política como el “humanismo” de uno por decirlo de alguna forma. El que avisa no traiciona, yo soy de izquierda, por ende van a encontrar acá la solución de la izquierda como la más efectiva, pero aún así analizo causas y consecuencias por lo que creo que esta nota es bastante interesante.

Hay muchos tipos de inseguridad pero esta nota se refiere a los hechos delictivos puntualmente que tienen como objetivo el robo cara a cara. En primer lugar quiero diferenciar la inseguridad real de la sensación de inseguridad. La primera son los hechos concretos, el robo, asesinato, arrebato que se produce en la calle. La segunda refiere al miedo que la inseguridad produce en las personas y que al día de hoy lleva a no salir de noche, cerrar la casa con la mayor cantidad posible de cerraduras, poner barras en las ventanas y para el que puede pagarse un country privado en algunos casos. No tienen por qué ir de la mano y quien influye principalmente en la sensación son los medios de comunicación a través de los policiales. Así es posible que alguien que nunca fue robado tenga este miedo. Es importante realizar esta distinción porque muchas veces se habla de un tipo de inseguridad y se responde con el otro. Muchos opositores al kirchnerismo recordarán al hablar de inseguridad que son contestados con que "la inseguridad es una sensación". La respuesta en sí no es errada, pero no es un argumento que refute algo. La sensación de inseguridad hoy en día está sobredimensionada pero la inseguridad real sí existe, por más que Argentina tenga una de las tasas más bajas de América Latina (la situación es distinta si lo comparamos con el resto del mundo).



Demostrado que existe la inseguridad real, hay varias soluciones que se plantean desde distintos espacios políticos. Una medida que toman todos los oficialismos, que no es mala pero es ineficiente, son la instalación de cámaras de seguridad, la adquisición de nuevos patrulleros o la creación de patrullas vecinales o policías municipales. En sí son medidas a corto plazo que pueden tener incidencia en sectores determinados que atacan las consecuencias del delito, pero que por sí solas no pueden erradicar la inseguridad (desde ahora siempre hablo de inseguridad real) ya que no atacan a la raíz del problema. Igualmente los oficialismos siguen tomando estas medidas cortoplacistas que ayudan a reducir un poco la sensación.

Una medida que se plantea desde la derecha es la mano dura, tolerancia cero, castigos más fuertes y en algunas situaciones la pena de muerte. Al igual que la medida anterior, esta tampoco ataca los problemas de raíz. Es más, en muchos países centroamericanos al implementarse la mano dura la inseguridad subió en vez de bajar. A quien le interese puede leer las opiniones del experto Bernardo Kliksberg, especialista en estos temas. El máximo referente para los que piensan que esta es la solución es el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, que impuso políticas de Tolerancia Cero y la inseguridad bajó drásticamente. Lo que no se dice es que la situación social estadounidense mejoró mucho por esa época, muchas ciudades bajaron la delincuencia por esos años y en Nueva York específicamente la tasa de desempleo bajó también drásticamente, por lo que es posible que haya sido esto más que la mano dura lo que bajó la delincuencia.

Los sectores ubicados más a la izquierda, entre los que saben que yo me incluyo, plantean un ataque a la raíz del problema, en donde una sociedad más justa y con mejor distribución de la riqueza hará bajar la delincuencia. El foco está entonces en combatir la pobreza y yo agregaría en combatir la concentración urbana. Para mí esto se logra con menor desempleo, más educación y salud, urbanizando villas y creando polos industriales y agrícolas en provincias poco pobladas para que no haya un amontonamiento de gente solo en una ciudad. Esta es sin duda la solución más difícil, es a largo plazo y forma parte de un proyecto de Estado y no de gobierno, por lo que es tan difícil aplicarla. Kliksberg muestra como en los países nórdicos, los considerados más justos, la cantidad de policías por habitante es la menor de todo el mundo.

Finalmente, una última solución que se me ocurre es la limpieza de la policía. Hoy en día nuestra policía es una institución totalmente corrupta, la situación empeora si pensamos que Scioli les dio el autogobierno a la bonaerense. A cargo de esta hay redes de narcotráfico, presos que mandan a robar, desarmaderos de autos (en lo personal conozco un caso de hace unos años donde un patrullero choca a un auto y le ofrece repuestos de un auto robado), puertas giratorias desde las mismas comisarías (también conozco un caso de alguien robado por menores, la policía agarró a los delincuentes, los cagaron a trompadas y los soltaron antes que al robado por "falta de pruebas"), prácticas que vienen de la dictadura (conozco a alguien que por “portación de cara” lo acusaron de un delito que no cometió, lo desnudaron y lo cagaron a piñas), y un largo etcétera. Yo pienso, si un ciudadano común sufre alguno de estos problemas, ¿hace la denuncia? ¿Cuánto tardaría en tener a dos patrulleros listos para hacerlo mierda? Quizás este sea uno de los problemas más difíciles de resolver. Hace años varios municipios del Conurbano proponen policías municipales. Estas son más fáciles de controlar, y probablemente al estar más descentralizadas sean más eficaces. Pero ojo, todo tiene su lado oscuro, me da miedo que haría el intendente de Merlo con una policía municipal, ya tiene a su mando distintas patotas anti democracia, ¿qué haría con una policía además? Hay que pensar bien la propuesta y que los vecinos estén directamente ligados a la conducción de las fuerzas policiales, pero aún así sigue siendo un avance muy importante.

La policía, además de recibir salarios bajos y ser muy corrupta, no es profesional. Tienen un entrenamiento muy básico por lo que es muy común que la gendarmería sea quien custodie las calles en vez de la policía. ¿Cómo puede tener un arma alguien que no sabe usarla? Se debe profesionalizar la fuerza, dándoles un entrenamiento adecuado, fomentando la finalización de estudios (si alguno tiene el secundario completo es un lujo) y dándole elementos para trabajar: chalecos antibalas adecuados, patrulleros que por lo menos tengan luces y darles las armas, que no la tengan que comprar los policías.

En resumen, combatir la inseguridad no es cosa de un solo gobierno, sino que deben ser políticas de Estado entre todos los sectores políticos de una sociedad. Deben combatir la pobreza y la concentración y ahí enfocar sus esfuerzos. A la policía deben limpiarla, profesionalizarla y descentralizarla. Deben aplicarse además políticas cortoplacistas que ayuden a disminuir la sensación de inseguridad. Y por último la justicia tiene que actuar eficientemente con penas duras para los delincuentes. Podría hablar del pésimo sistema carcelario argentino o del flagelo del narcotráfico que inciden directamente en la inseguridad, pero son temas tan extensos que merecerían toda una nota aparte y mucho más. Con todo esto, ¿estoy pidiendo algo imposible?

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