Un recorrido por el resultado de los comicios y por los candidatos que se postularon, además de quienes se enfrentarán en el ballotage el próximo 29 de noviembre.
El Frente Amplio aspira a quedarse nuevamente con el poder en la República Oriental del Uruguay. El pasado 25, los uruguayos votaron a quien será su nuevo presidente, pero a pesar de la gran victoria del candidato del oficialismo, José “Pepe” Mujica, no se pudo evitar el ballotage. De los 2,3 millones de votantes, más de un millón votó por Mujica dándole un 47,5%, no llegando a la mayoría absoluta que se requiere para ganar en primera vuelta. En frente tendrá al candidato del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, que llegó al 28,5%. Más atrás quedaron las aspiraciones del Partido Colorado con Pedro Bordabery a la cabeza, con un 16,6%, la de Pablo Mieres del Partido Independiente, con un 2,4%, y las de Raúl Rodríguez Leles da Silva, de la Asamblea Popular, que sacó menos del 1%.
Respecto a la Cámara de Senadores y la Cámara de Representantes (que equivalen a los diputados en Argentina) el Frente Amplio logró una mayoría absoluta. En Senadores, el resultado fue el siguiente: 16 senadores para el Frente Amplio, 9 para el Partido Nacional, 5 para el Partido Colorado. En la Cámara de Representantes el resultado fue el siguiente: el Frente Amplio 50 miembros, el Partido Nacional 30, el Partido Colorado 17 y el Partido Independiente 2. Resta sumar los votos observados (cuando el votante emite su voto, si hay algún problema, ya sea con su identidad u otras cuestiones, el voto es separado y un organismo se encarga de decidir si es válido o no), y la única posibilidad de cambio es que todos esos votos apoyen al Partido Nacional lo que haría que el Frente Amplio les ceda una banca a ellos.
¿Pero saben los argentinos quienes son estos candidatos? José Mujica actualmente es senador del Uruguay. Representa al partido del actual presidente, Tabaré Vázquez, y se lo recuerda por su pasado tupamaro. Los tupamaros fueron una organización guerrillera de izquierda en los ’60, pero que dejó las armas en la vuelta a la democracia de 1985 y empezó a luchar dentro del terreno legal integrándose definitivamente en el Frente Amplio. En un enfrentamiento armado Mujica fue herido de seis balazos.
Su principal opositor era Luis Alberto Lacalle, quien ya había sido presidente en el período 90-95. Durante la dictadura militar del ’73 fue detenido y estuvo dos semanas en prisión, tras lo cual pasó a formar parte de la clandestinidad dentro del Partido Nacional. Durante su presidencia disolvió los Consejos de Salarios, órgano estatal que servía para negociar los salarios y las condiciones laborales, por lo que recibió una fuerte oposición obrera. También quiso reglamentar jurídicamente el derecho a la huelga, que los trabajadores entendieron como un intento de poder controlarlas. Pedro Bordaberry fue Secretario de Turismo desde el 2001 hasta el final del mandato del ex presidente Jorge Batlle. También fue ministro de Industria, Energía y Minería entre 2002 y 2003. Llegó a la fama gracias a haber apoyado a Tabaré Vázquez en un acto público. Pablo Mieres fue candidato a presidente y senador en 2004, pero no accedió a ninguno de los cargos. Solo en 1999, cuando Rafael Michelini lo designa compañero de fórmula, pudo acceder a la Cámara de Representantes. Finalmente, Raúl Rodríguez Leles da Silva, fue tupamaro y estuvo preso desde el ’75 hasta la amnistía en el ’85. se considera a sí mismo la izquierda del Frente Amplio, partido que considera “una caricatura de lo que era”.
GAR
La igualdad jurídica es una condición inherente que debería presentarse en toda la humanidad. Italia dio ayer un paso muy importante en esto cuando el Tribunal Constitucional Italiano eliminó la ley Alfano (denominada así por Angelino Alfano, el ministro de Justicia que la dictaminó) que le daba al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, inmunidad penal, básicamente no se le podían iniciar causas en contra. La medida fue aprobada por nueve votos contra seis y los argumentos principales que se esgrimieron fueron que contradecían a dos artículos de la Constitución italiana. Estos eran el artículo 3, que asegura la igualdad jurídica de todos los ciudadanos, y el 138, que especificaba como se deben aprobar este tipo de inmunidades.
La ley actual protegía los cuatro cargos más importantes del país, el de Primer Ministro, el del Presidente, ejercido por Giorgio Napolitano, y los dos presidentes del Congreso, Gianfranco Fini – de pasado fascista – en diputados y Renato Schifani, en senadores. Durante el juicio, los abogados de Berlusconi, Gaetano Pecorella y Niccolo Ghedini, ambos diputados por el oficialismo, lo defendían con el principal argumento de que un Premier no puede ser igual que los demás por las funciones que ejerce, debe ser un “primus super pares”, “primero sobre sus pares” en español. Pero una vez que perdió, el mismo Berlusconi se burló del tribunal diciendo que “esa corte no es un órgano de garantías sino un órgano político”, y más se burló de la sentencia: “Esas cosas me importan un pepino (…) con o sin ley seguiremos adelante”.
El proceso se dio después de que el pasado sábado se hubiera producido una masiva manifestación de aproximadamente cien mil personas en la Plaza del Pueblo, en Roma, protestando en contra de varias de sus medidas. Principalmente, la gente protestaba por la libertad de expresión, ya que Berlusconi es dueño de tres cadenas de medios privadas, además de los públicos, en los que, obviamente, baja línea políticamente. Pero a esto se le suma que en los últimos meses el Premier hizo demandas millonarias a los medios La Repubblica y L’Unità por mostrar imágenes de él en una de sus orgías, donde corría fluídamente la cocaína, y declaraciones de las prostitutas que estuvieron en el lugar. Además, hace pocos días reclamó el cierre de un programa de la cadena RAI en donde fue entrevistada una de las mujeres que participó de aquellos hechos que entonces fueron un escándalo mundial.
La decisión de los jueces de revisar esa ley se dio porque el lunes un tribunal de Milán encontró culpable a Berlusconi de la causa de la Editorial Mondadori, la cual había sido cedida a una empresa del Premier gracias a los sobornos a un Juez, según la Justicia italiana. Está implicado su grupo de inversión Fininvest, que el sábado pasado el tribunal de apelaciones de Milán obligó a pagar 750 millones de euros en forma de indemnización. Otra de las causas es la de un pago, en forma de soborno, de 600 mil dólares al abogado inglés David Mills para que testifique a favor de Berlusconi en dos causas. Mills fue condenado a dos años y medio de cárcel. El pago, que también venía de Fininvest, se comprobó pero no podían juzgarlo justamente por la ley Alfano. Además, se lo juzgará por las ya famosas orgías que realizó junto al empresario Gianpaolo Tarantini. Otras dos causas muy importantes son las de Mediaset y Mediatrade, ambas relacionadas a la evasión fiscal en la compra y venta de derechos hechas por testaferros. Y dicho sea de paso, también será juzgado por varias causas de evasión fiscal, sobornos y transacciones financieras ilegales, entre otras. Es probable que deba renunciar a su cargo para dar lugar a la Justicia para que lo juzgue.
Antonio Di Pietro, líder del partido Italia de los Valores, pidió inmediatamente su renuncia agregando que “debe renunciar ya mismo a sus funciones y asumir el único papel que en quince años no ha querido encarnar: el de inculpado”. Por su parte, Darío Franceschini, secretario general del Partido Democrático dijo que “no puede haber excepciones, todos son iguales ante la ley, incluidos los poderosos”. “Ahora que te juzguen” fue la proclama del grupo Izquierda y Libertad, en una manifestación realizada ayer. Berlusconi atinó a defenderse denunciando que se está llenando todo de izquierdistas. “Jamás pensé que la Corte Constitucional con once jueces de izquierda aprobara el texto, era imposible (…) tenemos una mayoría de magistrados rojos muy bien organizados, que usan la Justicia como forma de lucha política” dijo, y en cuanto a las denuncias populares contra la libertad de expresión avisó: “El 72 por ciento de la prensa es de izquierda, todos los programas de debates e investigación de la televisión pública, pagada con el dinero de todos, son de izquierda (…) todos los procesos judiciales en mi contra son farsas montadas para atacarme políticamente. Pero no importa, cuento con el apoyo del 70 por ciento de los italianos”.
GAR
El actual presidente, Moussa Dadis Camara, al momento de su asunción.
La lluvia estará manchada de sangre por estos días en África. Una dura represión en el país de Guinea acabó el lunes con la vida de por lo menos 157 personas, 1253 heridos, y varias mujeres violadas en pleno día. 50 mil personas habían ido a manifestarse contra el régimen de facto de gobierno en el estadio de fútbol 28 de Septiembre de la Capital del país, Conakry. Los hechos se produjeron a partir de que el presidente de facto, el capitán Moussa Dadis Camara habría decidido presentarse a las elecciones del 31 de enero cuando había prometido devolver el poder a los civiles.
Los militares dispararon a mansalva contra la manifestación. Además, atacaron con porras y bayonetas a quienes se habían salvado de las balas. También usaron gases lacrimógenos. Pero lo más sorprendente (más sorprendente y fuerte) es que miembros de la elite miliar violaron mujeres en la calle desnudándolas e introduciéndoles los fusiles en la vagina. Quienes intentaron ayudarlas también perdieron la vida.
Dos líderes de la oposición, que fueron ex primeros ministros, fueron heridos. Se trata de Cellou Diallo, dirigente de la Unión de Fuerzas Democráticas de Guinea, y Dallein Sydia Toure, dirigente de Unión de Fuerzas Republicanas. Al primero los militares le rompieron dos costillas y le abrieron el cráneo a culatazos. El segundo también fue herido en el cráneo y manifestó que “había una voluntad deliberada de eliminarnos hoy (por el lunes) a los opositores”.
Las cifras vinieron de parte de organizaciones de Derechos Humanos y de las clínicas donde fueron muchos de los heridos y algunos ya muertos. 58 cadáveres fueron llevados a la morgue del Hospotal Universitario de Conakry y un médico que pidió no ser identificado aseguró que aquello “es una carnicería, una masacre”. Por su parte, Thierno Maadjou Sow, presidente de la Organización de Derechos Humanos en Guinea, fue quien dio los números de muertos y heridos. Lamentablemente, estas cifras solo incluyen a las personas que fueron trasladadas a los hospitales, y Sow aseguró que los militares barrieron cadáveres que habían en la calle, así que probablemente la cifra sea mucho mayor.
Camara se justificó ante la Radio France Internacional diciendo: “Lo siento mucho, este choque no tuvo lugar por mi. La gente que cometió esas atrocidades son elementos incontrolables del ejército. Ni yo, como jefe de Estado en esta tensa situación, puedo controlar esos elementos del ejército”. Es la primer represión tan sangrienta que se produce durante su gobierno. Luego agregó: “No he asumido el poder para conducir la Nación a un enfrentamiento”.
La respuesta internacional vino de Francia que calificó los hechos como una “masacre y grave violación de los Derechos Humanos” a la vez que eliminó la ayuda militar a ese país. También pidió a la Unión Europea que tome medidas sancionarías contra el régimen. Igualmente no se ha descartado una incursión militar en el país si todo sigue así. Por su parte, los Estados Unidos se mostraron preocupados.
La República de Guinea es un país situado al oeste del continente africano. Hasta 1958 fue una colonia francesa pero el 2 de octubre de ese año consiguieron la independencia. Se instauró la democracia recién en 1993, las cuales ganó Lansana Conté, quien entonces era el jefe del gobierno militar tras la revolución. Fue reelecto en el ’98. El Jefe de Estado, como el presidente en nuestro país, solo puede tener dos períodos consecutivos, sin embargo, y descontando que Lansana estaba en el poder desde 1984, fue reelecto para un tercer período en el 2003 con el 95% de los votos. No pudo terminar su mandato porque el 22 de diciembre del 2008 falleció. Según la Constitución del país debería haber asumido el presidente de la Asamblea Nacional Popular, quien entonces era Aboubacar Somparé, y debería haber llamado a elecciones en los próximos 60 días. Sin embargo se produce el golpe de Estado, sin derramamiento de sangre, en el que asume finalmente Moussa Dadis Camara.
Camara, al asumir aquel diciembre, aseguró que iba a llamar a elecciones proximamente. También aseguró que no se presentaría. Por eso, cuando mostró su desición de presentarse igualmente el pueblo se reveló en lo que creyó que era un intento de perpetuarse en el poder.
GAR
A tres meses del golpe de Estado en Honduras
Parecería común que una dictadura, para celebrar un aniversario, deba asesinar personas. Pasó en Argentina, exactamente tres meses después de que asumió el triunvirato presidido por Jorge Rafael Videla donde se irrumpió una casa donde vivían Laura Mujica y Horacio Merega, ambos heridos de muerte por las “tropas del orden”, y Carlos Ocampo, secuestrado vivo pero que murió en la mesa de torturas. Laura tenía 26 años, sigue desaparecida.
Tal vez en menor escala, pero igualmente, está sucediendo esto en Honduras tras el golpe hecho al gobierno de Manuel Zelaya que puso en el poder a Roberto Micheletti (alias Goriletti). El pasado domingo el régimen de facto cumplió tres meses y lo celebró atacando químicamente dos días antes a la embajada de Brasil donde se encuentra refugiado Zelaya y su familia. El elemento utilizado fue el Cesio 132 que, según denunció la legítima canciller, Patricia Rodas, habría sido comprado a los israelíes. Además de producir vómitos, diarreas, hemorragias y demás, en grandes exposiciones puede producir la muerte. Aunque aún no está confirmado, se cree que también puede producir los tipos de cáncer que se vieron en el Japón post Nagasaki e Hiroshima. Chernobyl es la región con más cantidad de Cesio hoy en día. Cabe destacar que en las protestas se utilizan gases lacrimógenos que el gobierno peruano de Alan García le vendió al régimen de facto. Definitivamente, la derecha es golpista.
Fueron atacadas 100 personas junto al legítimo mandatario. Zelaya se descompuso y tuvo que ser cambiado de habitación, a la vez que denunció que todos estaban sufriendo de ardor en la garganta, picazón en las extremidades, ampollas en la piel, migrañas, gusto amargo en el paladar y casi 20 personas vomitaron o defecaron sangre. Pero el caso más extremo fue el de la estudiante universitaria Wendy Elizabeth Ávila, quien murió el sábado por “una gravedad broncopulmonar” originada por los gases tóxicos y agravada por el hecho de ser asmática. El médico de Zelaya y viceministro de Salud, Alfonso Díaz Pon, relataba que estaba revisando a “un paciente de 52 años, diabético, hipertenso y con problemas cardíacos. Está tirado sobre un cartón en el garaje y cada vez se le hace más difícil respirar”.
En base a estos hechos y por presión de la comunidad internacional, el gobierno de facto se defendió a través de un comunicado que decía: “Lo único que hay en este momento es un operativo de limpieza que realiza la Alcaldía Municipal del Distrito Central (…) Los trabajos de limpieza se hacen normalmente, pero en estos días se ha tenido que redoblar el personal debido a la presencia de seguidores de Zelaya, como también de las personas que llegan a visitarlo”. Y por si fuera poco, culpan a la primera dama legítima, Xiomara Castro, de haber confundido a los trabajadores de limpieza creyendo que eran hombres encapuchados que lanzaban gases tóxicos con mangueras directamente en el patio de la embajada brasilera.
El día anterior al ataque Zelaya había anunciado, y demostrado, estar abierto al diálogo. Se reunió con un hombre del régimen golpista que no fue identificado, con Juan José Pineda, obispo auxiliar y representante de la Iglesia y a la noche con los cuatro candidatos presidenciales que apoyaron el golpe, entre ellos Porfirio Lobo y el zelayista Elvin Santos, ambos favoritos para quedarse con el próximo gobierno.
La situación actual de Honduras es muy tensa. Por la noche, violando el toque de queda y las barricadas impuestas por el gobierno de facto, miles de manifestantes salen a reclamar el retorno de Zelaya. Los militares, cual dictadura latinoamericana, entran en las casas y se llevan personas detenidas sin ninguna orden judicial. Uno de los casos, relatado por Bertha Oliva, defensora de los Derechos Humanos, era el de un grupo de jóvenes, más de 50, que salió a protestar una noche levantando barricadas. Un vecino llamó a la policía mientras que una mujer, cuando estos llegaron, los refugió en su casa. Para sorpresa de todos, los militares balearon el lugar, irrumpieron en el y se llevaron a una decena de jóvenes, previa limpieza de la escena del crimen, ya que antes de irse levantaron los casquillos de sus disparos. Después de esto, Oliva, junto a más personas, fueron a reclamar a la comisaría y lograron liberar casi cien personas que habían sido detenidas solamente esa noche.
Las protestas habían disminuido porque el jueves 24 se había eliminado el toque de queda, y aprovechando esta situación Micheletti reunió a miles de personajes de universidades privadas y cúpulas empresariales que con remeras blancas protestaron en frente a la oficina de las Naciones Unidas y de la Embajada de Estados Unidos en apoyo al golpe militar.
